Desarrolle el tema: “La revolución novelística del siglo XX. Técnicas narrativas y nuevos géneros. La literatura y los medios audiovisuales (El cine)”

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Revisión de 07:40 17 feb 2015 por Nainona (Discusión | contribuciones) (La revolución novelística del siglo XX. Técnicas narrativas y nuevos géneros. La literatura y los medios audiovisuales. (El cine))

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Criterios de corrección

Para la pregunta “La revolución novelística del siglo XX. Técnicas narrativas y nuevos géneros. La literatura y los medios audiovisuales (El cine)” se valorará positivamente la referencia a los siguientes aspectos: El realismo y las nuevas formas de novelar, los nuevos géneros (novela de aventuras, de ciencia ficción, policíaca), los aspectos característicos de la novela tanto en sus contenidos como en sus técnicas narrativas y en su estilo, la relación entre la novela y otras artes, en particular el cine, pero también la música, la pintura o la arquitectura.

Sería también muy positivo, aunque no esencial, que el alumno citara algunos nombres de novelistas relevantes, o que se extendiera en su consideración de las nuevas formas de novelar, con algunas nociones generales sobre la novela vanguardista o expresionista.

La revolución novelística del siglo XX. Técnicas narrativas y nuevos géneros. La literatura y los medios audiovisuales. (El cine)

La novela decimonónica contaba una historia protagonizada por unos personajes destacados y se desarrollaba en un periodo de tiempo, por lo general extenso y bien determinado. En el siglo XX la novela se ha convertido en un complejo instrumento de conocimiento y percepción, que cuestiona el modo de captar la realidad e incluso la función del autor que escribe la narración. El género ha tratado de adaptarse a los nuevos tiempos: la teoría de la relatividad, el psicoanálisis, las teorías socialistas, los nuevos medios de comunicación de masas (en especial, el cine y la televisión).

Los grandes cambios estéticos de las vanguardias han proporcionado nuevas maneras de ver el mundo y el hombre. En consecuencia serán necesarios nuevos procedimientos narrativos para reflejarlo. La novela de la segunda mitad del siglo XX no se podría entender sin analizar la renovación narrativa iniciada a comienzos de siglo por Proust, Joyce y Kafka. Desde entonces, la novela ha sufrido tales transformaciones que hacen difícil definir este género en el siglo XX.

Las transformaciones se producen también en los temas; un tema recurrente de la novela del siglo XX es la crisis de valores del hombre y la sociedad contemporáneos. El mundo que se refleja es esencialmente, si no caótico, por lo menos inquietante y misterioso. De ahí que prevalezca en la mayoría de los casos una perspectiva desengañada y pesimista, además de crítica. Con frecuencia se bucea en el interior del hombre para indagar en las raíces de la condición humana (por influencia del sicoanálisis de Freud). Como la definió Lucien Goldman, la novela moderna es “la búsqueda de valores auténticos por parte de un individuo problemático en un mundo degradado”.

Nuevas técnicas

En muchas ocasiones, con la nueva novela parece que sea más importante la forma de narrar que lo narrado; por ello destacamos las siguientes nuevas técnicas narrativas:

a) El argumento, cuestionado: desaparece la preocupación por el argumento clásico, con planteamiento, nudo y desenlace. En ocasiones, la historia llega a desaparecer, o es sustituida por fragmentos que el lector deberá reconstruir para comprenderla. Importará más cómo se cuenta que el argumento en sí. Los narradores norteamericanos de la Generación perdida –Hemingway, Faulkner, Dos Passos- eliminan todo lo que no consideran imprescindible; en la novela prevalece la presentación de problemas y mundos interiores. Frente al realismo de la novela decimonónica, la novela del siglo XX da entrada a lo imaginativo, lo alucinante, lo irracional y lo onírico (Kafka, Faulkner).

b) Personajes colectivos: el personaje deja de ser el héroe central en torno al cual gira el relato y se convierte en un elemento más de éste. El narrador ofrece pocos rasgos del personaje; en algunas ocasiones no se conoce ni su nombre o sólo se conserva de él la inicial, como en El castillo de Franz Kafka, donde el protagonista se llama K. El personaje colectivo interesa más a la nueva novela; el hombre-masa ha sustituido al antiguo héroe individual. John Dos Passos con su novela Manhattan Transfer y Thomas Mann con La montaña mágica son pioneros en la incorporación del protagonista colectivo. En España, destacamos La colmena, de Camilo José Cela.

c) Tiempo y espacio: en la novela tradicional el relato seguía una presentación de los hechos cronológica y lineal. Los novelistas del siglo XX han prestado gran atención a los aspectos temporales, y en algunas novelas de Proust, Mann, y Woolf el tiempo es el protagonista; el desorden cronológico se ha convertido en uno de los rasgos estructurales más característicos de la novela actual, es decir, se ha roto la linealidad temporal, intercalando el pasado en el presente, como consecuencia del funcionamiento, no siempre ordenado, de la memoria. En A la búsqueda del tiempo perdido, de Proust, o en ¡Absalón, Absalón!, de Faulkner, las alteraciones temporales llegan a la fusión del pasado y presente en un único tiempo. Las técnicas cinematográficas han facilitado esta nueva concepción del tiempo mediante recursos como la fragmentación del relato en planos o secuencias casi independientes y el flashback o salto atrás. En cuanto al espacio, nos encontraremos con la incorporación de espacios simbólicos o imaginarios, o del espacio “interior” del protagonista (su subconsciente, su memoria).

d) Narrador y punto de vista: la novela del siglo XX ha intentado huir del narrador omnisciente. Se trata de dar una visión que esté de acuerdo con los mecanismos humanos de percepción del mundo. Algunos novelistas han reivindicado la total imparcialidad del narrador, para evitar que se inmiscuya en el relato. El narrador actúa como una cámara cinematográfica que limita el campo de sus conocimientos y no cuenta más que lo que ve; no profundiza en la interioridad de los personajes, ya que considera que sólo se les puede conocer desde fuera, por sus gestos, actos o palabras. La nueva novela también ha empleado con frecuencia la narración en primera persona; de esta manera se transmite una visión limitada de la realidad, algo parecido a lo que ocurre en la vida real. En la segunda mitad del siglo XX se creó la narración en segunda persona, que aparece en novelas de carácter confesional, en las que el protagonista se dirige a sí mismo como si desdoblara su personalidad.

Una estructura muy usada en el siglo XX es el multiperspectivismo: la visión del mismo hecho, o del mismo personaje, desde diferentes perspectivas, no siempre coincidentes y a menudo divergentes, como en El cuarteto de Alejandría, de Lawrence Durrell. Cada perspectiva puede diferenciarse de las restantes, no sólo por lo que el narrador sabe, sino por cómo lo dice y por el tono de su voz. Con las diferentes perspectivas se consigue hacer dudar al lector y que él mismo acabe adoptando su propia visión sobre lo narrado.

e) El monólogo interior: la eliminación del narrador y la desaparición del interés argumental traen como consecuencia el predominio de lo técnico sobre lo temático. Una de las técnicas más usadas es el monólogo interior, que consiste en reproducir, usando la primera persona, los pensamientos de un personaje tal como brotarían de su conciencia, es decir, sin someterlos a un orden racional o a una sintaxis lógica. De esta manera, el lector entra en contacto directo con la vida psíquica del personaje. Mediante el monólogo interior, los novelistas indican el desordenado fluir de la conciencia eliminando en la escritura los signos de puntuación y las estructuras gramaticales. El monólogo interior fue cultivado con gran maestría por Joyce, Faulkner, Woolf y otros.

f) Renovación estilística: se tiende a borrar la tradicional separación entre lenguaje narrativo y lenguaje poético. Los límites de la novela han desaparecido y en ella tienen cabida los textos periodísticos, los anuncios, los informes... La tipografía se carga de valores expresivos, desaparece la puntuación, se utilizan diversos tipos de letra, distintos idiomas...

g) Nuevos procedimientos de estructuración: normalmente desaparece la división en capítulos, apareciendo así la secuencia (fragmento de texto separado por espacios en blanco). En la estructura interna hay nuevas técnicas como el contrapunto, que consiste en presentar varias historias que se combinan y alternan (Contrapunto, de Aldous Huxley); si se entremezclan muchas anécdotas y personajes de esta manera, se habla de técnica caleidoscópica (Manhattan Transfer, de Dos Passos)

Nuevos géneros

De acuerdo con los nuevos temas y nuevas técnicas, a lo largo del siglo XX aparecerán gran cantidad de tipos de novela, en torno a la clasificación de los cuales no hay acuerdo todavía; así podremos hablar de novela existencial, novela lírica, novela social, novela popular (policiaca o criminal, de ciencia ficción, novela erótica, romántica...), novela experimental...

El cine

Desde sus orígenes, literatura y cine han estado íntimamente relacionados, como métodos de narración de ficciones. En un principio, el cine era “teatro filmado”, con entradas de los personajes por los laterales, como en el teatro. Será David W. Griffith, el primero de los grandes directores de Hollywood, quien tomará el modelo de la novela, en concreto Dickens, para la narrativa cinematográfica, hecho que continuará hasta nuestros días. Desde entonces, novela y cine se han influido mutuamente. Así, algunos de los nuevos procedimientos narrativos de la novela contemporánea se deben en buena medida a la influencia del lenguaje cinematográfico, más directo y conciso que el de la escritura.

El empleo de la técnica del flashback, por ejemplo, es una muestra de esa influencia, visible también en otros aspectos, como:

a) los diálogos rápidos y coloquiales, b) la visualidad de las descripciones, c) la narración articulada en breves secuencias (el montaje de planos alternos), d) las técnicas objetivistas (el novelista se limita a registrar con objetividad hechos y conductas externas de personas o grupos, como si fuera una cámara cinematográfica), e) la tendencia a precisar el punto de vista desde el que se narra.

Por otra parte, han sido muchas las novelas que han servido de fuente de inspiración a directores y guionistas cinematográficos. Igualmente, muchos grandes escritores, como Faulkner, Hammett o Chandler, trabajaron como guionistas para los grandes estudios de Hollywood.

Bibliografía, webgrafía

  • CALERO HERAS, José: Literatura universal. Bachillerato. Barcelona, Octaedro, 2009, tema 10, "La novela", pp.

Edición, revisión, corrección

  • Primera redacción (febrero 2015):
  • Revisiones, correcciones: Letraherido.