Lo fantástico en "William Wilson", de Edgar Allan Poe

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Criterios de corrección

En la pregunta sobre los elementos fantásticos en William Wilson, el alumno deberá referirse en primer lugar al narrador, que, echando mano de su indeleble memoria, construye una detallada escenografía del pasado, y sirviéndose de su incurable imaginación y de la retórica del suspense y de lo anormal, construye lo fantástico en el relato.

Además del narrador, otros aspectos del relato contribuyen a crear el efecto fantástico: el protagonismo del mal como producto de la locura del protagonista, su desdoblamiento en el otro (William Wilson, espejo del protagonista, un ser misterioso), el edificio de la escuela y sus diversas estancias (edificio gótico de aspecto misterioso), y el discurso que subraya lo inusual de los hechos relatados (retórica de la extrañeza, lo extravagante, lo increíble por inverosímil).

Lo fantástico en William Wilson

Edgar Allan Poe fue un gran autor de cuentos de terror y fantásticos. Era un maestro de la intriga, la ciencia-ficción, la narración policiaca. Siempre fue muy aficionado a los problemas matemáticos y a los enigmas, por eso le gustaba crear ambientes fantásticos, fantasmagóricos en sus relatos, como de hecho hace con gran eficacia en "William Wilson".

Desde el comienzo, encontramos en este cuento una situación fantástica, pues el narrador, que dice ocultarse tras el nombre fingido de William Wilson, nos pide que le sigamos a lo largo de la lectura, porque va a contarnos su vida y el cúmulo de desgraciadas circunstancias que le condujeron a la depravación. Pero cuando llegamos al final del relato, nos damos cuenta que ese mismo ser que nos podía confianza es, en realidad, un moribundo que, a punto de expirar, nos cuenta la historia desde su punto de vista, forzando la interpretación de los hechos para que nos pongamos de su parte, a su favor, y en contra de ese otro fantasmagórico "alter ego", que parece ser el culpable de todo, aunque no es mas que un desdoblamiento de sí mismo que solo él puede percibir.

En definitiva, el relato tiene la forma de una expiación de culpa, de una autojustificación.

Lo fantástico y fantasmagórico están presentes siempre a lo largo de toda la historia. Cuando Wilson hace su flash-back, o salto atrás, y nos lleva con él a la escuela del doctor Bransby, en Inglaterra, quiere que creamos que, a la edad de 15 años, se encontró por primera vez a su otro yo, un ser tan idéntico a él mismo que los demás tendrían dificultades para diferenciarlos. El problema es que parece que a ese sosias solo él parece verlo y que, en realidad, no habla, sino que se expresa en suspiros, los cuales, por supuesto, solo el protagonista puede percibir. Además, el fantasma lo persigue por todas partes: Eton, Oxford, París, Roma, Moscú, Egipto... Y en todas ellas, se dedica a hacerle la vida imposible, a chafar todos sus planes.

La técnica narrativa de Poe expone los hechos con una convicción tal que seguimos a su personaje, Wilson, hasta el final con afán de conocer el desenlace de su historia. Y es entonces cuando nos damos cuenta de cómo el narrador nos ha ido manipulando, poniendo de su lado, buscando redimir su innoble proceder. Wilson busca una justificación para su modo depravado de comportarse, y utiliza varios recursos para descargarse de culpa, para aliviarse:

  • En un primer momento, nos informa de que su tendencia a la depravación y al alcohol es genética, culpa de sus padres y en modo alguno achacable a su propia debilidad.
  • Después, encuentra en la coartada del William Wilson-2 el argumento perfecto para el alivio: es este Pepito Grillo el que no le deja vivir, el que lo desenmascara ante los otros, el que lo lleva a un auto-asesinato último que, en un sorprendente juego final de espejos, acaba convirtido en suicidio.

En definitiva, podríamos decir que la manera de contar de Poe en este cuento es espectacularmente efectiva gracias al efecto fantástico que consigue al tratar el tema del doble (o doppelgänger) de una manera totalmente original. Añádase, además, el numeroso aluvión de referencias autobiográficas, la magistral disección de una mente esquizofrénica y se llegará a la conclusión inequívoca de que nos hallamos ante una obra de arte absoluta.

Bibliografía y webgrafía

Edición, revisión, correcciones