''Edipo rey''. Texto 7 y cuestiones relacionadas

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Revisión de 09:05 29 dic 2020 por Letraherido (Discusión | contribuciones) (Desarrollo de la pregunta 1)

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Sófocles, Edipo, rey. Traducción de Assela Alamillo

Edipo.—   ¿Qué es, pues, para mí digno de ver o de amar, o qué saludo es posible ya oír con agrado,
          amigos? Sáquenme fuera del país cuanto antes, saquen, oh amigos, al que es funesto en gran medida,
          al maldito sobre todas las cosas, al más odiado de los mortales incluso para los dioses.
Corifeo.— ¡Desdichado por tu clarividencia, así como por tus sufrimientos! ¡Cómo hubiera deseado
          no haberte conocido nunca!
Edipo.—   ¡Así perezca aquel, sea el que sea, que me tomó en los pastos, desatando los crueles
          grilletes de mis pies, me liberó de la muerte y me salvó, porque no hizo nada de agradecer! Si hubiera
          muerto entonces, no habría dado lugar a semejante penalidad para mí y los míos.
Coro.—    Incluso para mí hubiera sido mejor.
Edipo.—   No hubiera llegado a ser asesino de mi padre, ni me habrían llamado los mortales esposo de
          la que nací. Ahora, en cambio, estoy desasistido de los dioses, soy hijo de impuros, tengo hijos
          comunes con aquella de la que yo mismo —¡desdichado!— nací. Y si hay un mal aún mayor que el
          mal, ése alcanzó a Edipo.
Corifeo.— No veo el modo de decir que hayas tomado una buena decisión. Sería preferible que ya
          no existieras a vivir ciego.
Edipo.—   No intentes decirme que esto no está así hecho de la mejor manera, ni me hagas ya
          recomendaciones. No sé con qué ojos, si tuviera vista, hubiera podido mirar a mi padre al llegar al
          Hades, ni tampoco a mi desventurada madre, porque para con ambos he cometido acciones que
          merecen algo peor que la horca. Pero, además, ¿acaso hubiera sido deseable para mí contemplar el
          espectáculo que me ofrecen mis hijos, nacidos como nacieron? No por cierto, al menos con mis ojos.
          Ni la ciudad, ni el recinto amurallado, ni las sagradas imágenes de los dioses, de las que yo,
          desdichado —que fue quien vivió con más gloria en Tebas—, me privé a mí mismo cuando, en
          persona, proclamé que todos rechazaran al impío, al que por obra de los dioses resultó impuro y del
          linaje de Layo. Habiéndose mostrado que yo era semejante mancilla, ¿iba yo a mirar a estos con ojos
          francos? De ningún modo. Por el contrario, si hubiera un medio de cerrar la fuente de audición de mis
          oídos, no hubiera vacilado en obstruir mi infortunado cuerpo para estar ciego y sordo. Que el
          pensamiento quede apartado de las desgracias es grato.

Pregunta 1 — Sitúe el momento de la acción a la que pertenece el fragmento citado relacionándolo con el desarrollo de la tragedia

Criterios de corrección (Universidad de Zaragoza)

El alumno deberá reconocer que el fragmento escogido corresponde al desenlace de la obra, cercano su término, pues Edipo está en escena tras haberse arrancado los ojos al conocer la trágica verdad, como se deduce de las alusiones a la ceguera, a la clarividencia, etc. A partir de esta certeza, puede el alumno reconocer el final catártico de la tragedia, o cómo se alcanza el clímax tras el desarrollo del planteamiento y nudo en los tramos anteriores.

También es dable observar la soledad trágica del protagonista, que dialoga con un Coro y su Corifeo.

Desarrollo de la pregunta 1

Este fragmento se halla al final de la tragedia, un poco antes del término de la misma. Edipo ya ha descubierto la amarga verdad. Él es el asesino que buscaba, el maldito de los dioses, el responsable de que sobre su reino se haya ceñido la peste, el impuro despreciado por el Olimpo. Sófocles ya ha realizado sabiamente el planteamiento del problema y el nudo dramático. Ahora solo le quedaba avanzar hacia la resolución del conflicto con el desenlace. El autor griego ha sabido manejar sabiamente la acción para llevarla a su fin y sobrecoger a un público que ya conocía de memoria el caso de Edipo, sí, pero que nunca había visto que un dramaturgo le presentara de aquella manera, cuasi policiaca, el argumento.

Sófocles ya ha puesto en escena el increíble encuentro de Edipo con Tiresias, el adivino ciego, quien le advirtió de que era mejor para él no saber la verdad. Tiresias lo conminó a que cejara en su búsqueda, pero el héroe no quiso hacer caso. Y a medida que avanzan sus pesquisas, la cruel verdad va apareciendo ante sus ojos. Y es por eso precisamente, por lo que en este fragmento final Edipo ya comparece en la escena con ellos arrancados, porque está cansado de mirar, porque es demasiado horrible lo que ve. Él mismo pide ser sacado del país, para que los dioses cejen en su maldición y el orden pueda ser respaldado, algo imposible mientras el impuro sigue en los límites territoriales del reino de Tebas.

La tragedia llega así a su punto culminante, a su clímax. En medio del horror del público, Edipo comparece en escena con la cara ensangrentada y dialoga con el coro y su corifeo. Podemos imaginar el efecto en el público. Pura catarsis, como pedía Aristóteles. La enseñanza moral en todo su esplendor:

Nadie escapa a su destino, ni siquiera los reyes.

Edipo, rey, una lección magistral de hacer teatro. El modelo perfecto de la perfecta tragedia. Insuperable. Eterno.

El corifeo confirma que no hay caso más desgraciado que el de Edipo y que, paradójicamente, este se muestra más clarividente ahora que él mismo se ha cegado. El desgraciado rey tebano maldice a quien, en su día, lo salvó de perecer, porque hubiera preferido la muerte a saber la amarga verdad, que él mismo buscó sin descanso.

Pregunta 2 — Comente la función del Coro —y de su director, el Corifeo— en la tragedia ayudándose de su intervención en este fragmento

Criterios de corrección (Universidad de Zaragoza)

Es la pregunta complementaria de la anterior toda vez que una de las funciones esenciales del Coro y Corifeo consistía en cuestionar a los personajes ofreciendo el punto de vista del pueblo, actuar como mediador entre la trama mítica y el temor por las consecuencias de las acciones de los héroes, función ampliamente demostrada en el fragmento escogido. Es, por tanto, el Coro elemento primordial en la tragedia griega en tanto que intermediario entre escena y público y en tanto que censor moral y colectivo de todo lo que sucede.

El alumno, si lo desea, puede redondear con solvencia el comentario recordando otras funciones del Coro, como la de resumir en ocasiones la acción, anticipar sus consecuencias, realizar plegarias o aparecer y desaparecer de la escena separando así episodios de la representación.

Desarrollo de la pregunta 2

Bibliografía, webgrafía

  • CALERO HERAS, José, "Tema 2-Literatura griega y 3-Literatura latina", en Literatura universal. Bachillerato. Barcelona, Octaedro, 2009, pp. 20-52.
  • IBORRA, Enric, "Tema 1. Antigüedad (II): Literaturas griega y latina", en Literatura universal. Bachillerato. Alzira, Algar, 2016, pp. 33-58.
  • AGUASCA, Raquel y otros, "Tema 1. La literatura en la Antigüedad", en Literatura universal. Primero de Bachillerato. Valencia, Micomicona, 2015, pp. 8 a 43.

Edición, revisión, corrección

  • Primera redacción (enero 2021): Letraherido
  • Revisiones, correcciones: Letraherido