''Los santos inocentes'' (1981): Texto 4 y pregunta anexa (Los grandes temas)

De Wikimpace
Saltar a: navegación, buscar
   […] y el señorito Iván, malhumorado
   ¿qué es lo que quieres que atienda, zascandil?
   y el Azarías, babeaba y señalaba a lo alto, hacia los graznidos, dulcificados por la distancia, de los pájaros,
   muchas milanas, ¿no las ve?
   y; sin aguardar respuesta, elevó al cielo su rostro transfigurado y gritó haciendo bocina con las manos,
   ¡quiá!
   y, repentinamente, ante el asombro del señorito Iván, una grajeta se desgajó del enorme bando y picó en vertical, sobre ellos,
en vuelo tan vertiginoso y tentador, que el señorito Iván, se armó, aculató la escopeta y la tomó los puntos, de arriba abajo como
era lo procedente, y el Azarías al verlo, se le deformó la sonrisa, se le crispó el rostro, el pánico asomó a sus ojos y voceó
fuera de sí,
   ¡no tire, señorito, es la milana!
      

Pregunta - Señale A QUÉ MOMENTO de Los santos inocentes corresponde este pasaje. A continuación, DESARROLLE el epígrafe «Los grandes temas (justicia e injusticia, maldad e inocencia)»

   NOTA: Desarrollaremos aquí principalmente la primera parte de la pregunta. Para la respuesta a la segunda parte, el desarrollo
del epígrafe sobre los grandes temas en Los santos inocentes, puede verse la pregunta de la Wikimpace
Los grandes temas (justicia e injusticia, maldad e inocencia).

Criterios específicos de corrección

El alumno deberá identificar el fragmento como perteneciente al final de la novela, concretamente al libro sexto, "El crimen", muy próximo al desenlace cruento de la novela. El comportamiento desaprensivo del señorito Iván es el que motivará la posterior venganza de Azarías. El señorito, tras un mal día de caza, no quiere atender a los ruegos del "inocente" Azarías y disparará y matará a la Milana, dejando al pobre campesino sin su única posesión.

En cuanto a la pregunta teórica, el alumno deberá referirse a los grandes temas que trata la novela, haciendo especial hincapié en el dominio abusivo de los señores sobre los campesinos y la indefensión de los desposeídos frente a la maldad con que los poderosos ejercen su superioridad sobre quienes los rodean serviles.

Contextualización del fragmento en Los santos inocentes

El fragmento pertenece al final de la novela, concretamente al libro sexto , "El crimen", muy próximo al desenlace cruento de la novela.

Justo antes de este momento, el señorito Iván había tenido una mala mañana de caza, ya que no le había podido acompañar Paco el Bajo, debido a su lesión en la pierna, que lo hacía cojear ostensiblemente. Como consecuencia, cuando Iván ve un pájaro a tiro, decide dispararle ignorando que se trata de “la Milana”. Azarías intenta evitar el desenlace, suplicándole al señorito que no dispare. Pero, a pesar de las súplicas de su criado, éste decide disparar, matando así al querido pájaro del pobre inocente.

Tras el disparo y la muerte del animal, el señorito se muestra violento ante la actitud de desolación de su criado, ya que considera que todos sus trabajadores deben admirar todo lo que él hace, por su alto rango social y por su habilidad de cazador, y para él no había diferencias entre un pájaro y otro, era incapaz de comprender que Azarías tuviese una relación especial, casi amorosa, con su querida Milana.

Finalmente, como sabemos, Azarías buscará vengar la muerte de su adorada mascota y terminará ahorcando al señorito en una de las correrías de caza a las que lo acompañó.

En el fragmento, contrasta la actitud inicial malhumorada del señorito, porque no ha cazado nada, con la de Azarías, que es feliz al aire libre, disfrutando de la naturaleza y de la visión de los pájaros. Su retraso mental se indica con el verbo “babeaba” y con el escaso uso de vocabulario que hace, expresándose sobre todo con su onomatopeya preferida: “¡quia!”.

La actitud de desprecio del señorito se muestra en las palabras que usa con el criado, pues lo llama “zascandil”, igual que llamaba "maricón" en muchas ocasiones a Paco, el Bajo. Además, lo tutea (“¿qué es lo que quieres…?”), frente al uso del usted de Azarías hacia su amo: “¿no las ve?”, “¡no tire, señorito…!”

El fragmento contrapone también magistralmente la frialdad de Iván al apuntar a la Milana con el sentimiento de pánico, de terror incluso, de Azarías, al anticipar lo que va a ocurrir. De esta manera, el narrador se inclina claramente por los inocentes, los desposeídos, caracterizados por su humanidad, frente a los poderosos, que se comportan con prepotencia absoluta. El narrador toma partido y por eso podemos decir que la novela, además de experimental, es también novela social o de tesis, pues está al servicio de unas ideas de regeneración social, de denuncia de la explotación.

Bibliografía y webgrafía

Trabajos de los alumnos

Edición, revisión, corrección

  • Primera redacción (marzo 2020): Andrea García y Sonia Martínez. Alejandro Gascón y Ezequiel Comandú.
  • Revisiones, correcciones: Letraherido.