Antonio Machado (1875-1939): los grandes temas poéticos

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NOTA: Esta pregunta irá siempre en el examen EvAU con la relativa a Juan Ramón Jiménez ("La evolución poética
de Juan Ramón Jiménez: en busca de la «poesía pura»") para que el alumno elija una de las dos.

Antonio Machado (1875-1939) y la Generación del 98: poesía, novela, teatro y ensayo en el cambio de siglo

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Antonio Machado fue miembro destacado de la llamada "Generación del 98" o "de los preocupados por España", un conjunto de escritores que, ante la contemplación del atraso en que se hayaba sumido nuestro país, ante la constatación de que ya habíamos dejado de ser un Imperio, querían regenerar nuestro país, modernizarlo, europeizarlo. La Generación del 98 abarcó todos los géneros: ensayo, poesía, teatro y narrativa. Pero en la poesía, su miembro más destacable es, sin lugar a dudas, Antonio Machado.

Machado nació en Sevilla, en el seno de una familia liberal, vivió en tierras castellanas -Madrid- desde los ocho años. Fue un hombre de ideología progresivamente radical y de un profundo humanismo existencial. Poco antes de la finalización de la Guerra Civil, se exilió en Francia, donde murió, apenas atravesada la frontera, en Collioure, el 22 de febrero de 1939.

Trayectoria poética de Antonio Machado (1875-1939)

La trayectoria poética de Antonio Machado comprendió tres etapas:

  • La primera, modernista, coincide con su libro Soledades. En ella se muestra el poeta de lo interior, de la soledad y de la melancolía. En sus versos sintetiza de modo armonioso el clasicismo de las formas, el simbolismo del mundo sensorial y la indagación en sus galerías interiores. Es un modernista de tonos grises. La tendencia a hurgar en su intimidad se manifiesta en una preocupación filosófica existencial que, en continuo diálogo consigo mismo, le conduce a una contemplación onírica y simbólica de la realidad.
  • La segunda, representada por Campos de Castilla, supone, según la crítica, su integración en la Generación del 98, su salida al exterior para expresar de modo reflexivo el inconformismo y el desajuste con la realidad social, pero también la sublimación de un paisaje desmaterializado e idealizado. El poeta encuentra en Castilla, particularmente en Soria, en cuyo instituto daba clases, el fiel reflejo del alma española. Se trata de un paisaje adusto, severo, austero, serio y deprimido, como se encontraba el país, más o menos, tras el Desastre del 98.
  • La tercera y última etapa (Nuevas canciones) es más reflexiva y, en ella, su pensamiento llega a lo sentencioso. Es más filósofo y menos poeta. Se trata de una etapa de decadencia, que sigue a su época noventaiochista, de mayor esplendor creativo. En esta época es también cuando empezó a usar apócrifos o complementarios, es decir, nombres de poetas inventados que eran desdoblamientos de él mismo o yos fingidos (Abel Martín, Juan de Mairena). Una forma de ampliar sus horizontes intelectuales, una capacidad para expresar en boca de otros poetas creados por él algo que a él no se le hubiera ocurrido o no se habría atrevido a decir. Una invención literaria que también utilizaron otros poetas, como el portugués Fernando Pessoa, famoso por sus heterónimos Ricardo Reis, Álvaro de Campos y Alberto Caeiro.

Los grandes temas poéticos de Antonio Machado (1875-1939)

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Los temas de Machado son:

  • En primer lugar, el paso del tiempo. La angustia de la muerte (tópico del tempus fugit).

Dice Machado que la poesía es “palabra en el tiempo” y retoma el tema manriqueño de los ríos que van a dar en la mar (la nada que anonada).

Después, otros temas muy importantes son:

  • La decadencia de España;
  • Castilla como creadora del espíritu español y símbolo de España; y
  • El cainismo (las guerras fratricidas entre españoles).
  • El sueño como forma de conocimiento;
  • El amor (o su falta, el amor como sentimiento, no el amor sensual);
  • La melancolía; el hastío, la monotonía de la vida, la soledad

Por lo que hace a los símbolos machadianos, hay que recordar que fue gran lector de los poetas simbolistas franceses: Charles Baudelaire (1821-1867), Arthur Rimbaud, Stéhane Mallarmé (1842-1898) y, sobre todo, Paul Verlaine (1844.-1896), muy presente en su primer poemario, Soledades. Los simbolistas decían que el objetivo de la poesía era crear símbolos, es decir, alusiones a la realidad mediante evocaciones de objetos, ideas o sensaciones. Esta corriente poética estuvo en boga en Francia hasta finales del siglo XIX y fue muy seguida por los modernistas hispánicos. Así que era normal que Machado se sirviera del símbolo en sus poemas. Estos son los más importantes:

  • Azul: símbolo de la libertad para soñar y conseguir la libertad.
  • Camino: símbolo de la vida. “Caminante, no hay camino / se hace camino al andar…”
  • Caminante: símbolo de las personas. El homo viator, hombre viajero, es un viejo tópico latino que Machado actualiza dotándolo de nuevo significado. Un hombre nuevo para una España renovada.
  • Sangre: símbolo del dolor humano.
  • Blanco: símbolo de la pureza.
  • Patio (o parque): símbolo de la infancia.
  • Río (o fuente si fluye): símbolo de la vida.
  • El mar (o la fuente si está estancada): símbolos de la muerte.
  • Las campanas, los cementerios o los cipreses: símbolos de la muerte.
  • El reloj, la tarde o la noria: símbolos del paso del tiempo.
  • Las abejas: símbolo del trabajo poético.
  • Las colmenas: símbolo de la poesía.

Puede verse en este fragmento poético el uso que hace Antonio Machado de los símbolos:

     Fue una clara tarde, triste y soñolienta 
tarde de verano. La hiedra asomaba 
al muro del parque, negra y polvorienta...

    La fuente sonaba. Rechinó en la vieja cancela mi llave;

con agrio ruido abriose la puerta 
de hierro mohoso y, al cerrarse, grave 
golpeó el silencio de la tarde muerta. 

En el solitario parque, la sonora

copla borbollante del agua cantora 
me guió a la fuente. La fuente vertía 
sobre el blanco mármol su monotonía.[…]

En cuanto a la métrica, le gustan las cuartetas y los romances, es decir, las estrofas más populares y sencillas, con algunas variaciones como la silva-romance (combinaciones de versos de 7 y 11 sílabas con estructura de romance: rima asonante en los pares). Su gusto por lo folclórico y la filosofía le aficionó más tarde a la poesía sentenciosa.

Manuel Machado (1874-1947), el hermano olvidado

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Manuel Machado fue el hermano mayor de Antonio. Los dos hermanos estuvieron muy unidos. Viajaron siendo jóvenes a París, donde vivieron juntos y disfrutaron del ambiente de bohemia de la época. Y después colaboraron en algunas obras de teatro, como Juan de Mairena, Desdichas de la fortuna o Juanillo Valcárcel y Lola se va a los puertos. También Manuel tuvo, como su hermano, una etapa de poeta modernista, de la que luego evolucionó. Los dos son grandes poetas, pero la principal diferencia es que Antonio se fue al exilio al final de la guerra civil, pues estaba muy implicado con la República, y murió en Collioure, Francia, mientras que Manuel, que estaba en Burgos cuando el general Franco con sus tropas se alzó contra la República, se unió a los golpistas, colaboró con el nuevo régimen, fue académico de la RAE y dedicó varios poemas a Franco y José Antonio.

Pilar de Valderrama, el último amor de Antonio Machado

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Pilar de Valderrama Alday fue una poetisa y dramaturga española encuadrada en el postmodernismo, conocida como Guiomar, gracias a su relación con Antonio Machado. Se conocieron los dos en Segovia, el 2 de junio de 1928. Ella acababa de sufrir un gran dolor, al confesarle su marido que se había suicidado una joven con la que él había mantenido relaciones. Le llevó entonces a Antonio un libro de poemas; cenaron juntos y... Ahí comenzó su relación epistolar. Ella tenía 36 años; él, más de 50. Uniendo los poemas dedicados a Guiomar con las cartas de Antonio, se puede seguir la historia de ese amor tan especial, una relación que fue mantenida en secreto hasta 1950.

En 1929, Machado había escrito sus Canciones a Guiomar. Pero hasta 1950, once años después de la muerte de don Antonio (1939), no se descubrió la existencia de ese gran amor. Se publicó entonces la obra de Concha Espina «De Antonio Machado a su grande y secreto amor», que incluía, mutiladas, algunas cartas de amor del poeta y daba por muerta a Guiomar, sin revelar su verdadera identidad. El escándalo en el mundo literario fue notable. Pero la revelación definitiva de la verdadera historia de amor entre la joven y el poeta llegó con el libro de Pilar de Valderrama, «Sí, soy Guiomar. (Memorias de mi vida)» (1981). Finalmente, en 1994, Giancarlo Depretis publicó íntegramente las «Cartas a Pilar».

Todavía hoy, muchos años después de la muerte de Machado, continúan las polémicas sobre Guiomar, el amor de madurez de Antonio Machado.

Bibliografía, webgrafía

Trabajos de los alumnos

  • Antonio Machado 1, un trabajo de los alumnos Mamen Siller y Ricardo Lampérez, de 2º de Bachillerato B. Curso 2009-2010.
  • Antonio Machado 2, un trabajo de la alumna Noelia Rodríguez, de 2º de Bachillerato A. Curso 2009-2010.
  • Antonio Machado 3, un trabajo de las alumnas Raquel Alcalá y Patricia Berné, de 2º de Bachillerato A. Curso 2009-2010.
  • Antonio Machado 4, trabajo de Cristina Ariza y Carmen Estaún, 2º Bachillerato B. Curso 2014-2015.
  • Antonio Machado 5, trabajo de Paula Bassedas y Nur Cervantes. 2º Bachillerato C. Curso 2014-2015.
  • Antonio Machado 6, trabajo de Sandra Moli y Víctor de la Hera. 2º Bachillerato AA. Curso 2014-2015.
  • Manuel Machado 1, trabajo de Esther Gimeno, 2º Bachillerato A. Curso 2014-2015.
  • Manuel Machado 2, trabajo de Alex Martín. 2º Bachillerato B. Curso 2014-2015.
  • Manuel Machado 3, trabajo de Carolina Martínez, 2º Bachillerato C. Curso 2014-2015.

Edición, revisión, corrección

  • Primera redacción (octubre 2017): Sandra Alejandre, Raquel Pérez y Celia González.
  • Revisiones, correcciones: Letraherido