Diferencia entre revisiones de «El amor y la muerte en ''Las flores del mal'', de Charles Baudelaire»

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(La muerte en Las flores del mal)
(El amor y la muerte en Las flores del mal, de Charles Baudelaire)
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El poemario de '''Baudelaire''' está dividido en seis capítulos: ''Spleen e ideal'',  ''Cuadros parisinos'', ''El vino'', ''Las flores del mal'', ''Rebelión'' y  ''La muerte''. A lo largo de estas seis partes quedan apuntados los '''principales temas''' de ''Las flores del mal'': la '''poesía''' (el Ideal, la belleza, el arte, la labor del poeta...), la '''mujer''', la '''ciudad''', el '''spleen''', el '''Mal''' y el '''viaje''' (la evasión, la huida, la muerte...).
 
El poemario de '''Baudelaire''' está dividido en seis capítulos: ''Spleen e ideal'',  ''Cuadros parisinos'', ''El vino'', ''Las flores del mal'', ''Rebelión'' y  ''La muerte''. A lo largo de estas seis partes quedan apuntados los '''principales temas''' de ''Las flores del mal'': la '''poesía''' (el Ideal, la belleza, el arte, la labor del poeta...), la '''mujer''', la '''ciudad''', el '''spleen''', el '''Mal''' y el '''viaje''' (la evasión, la huida, la muerte...).
  
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====El amor en ''Las flores del mal''====
 
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Revisión de 08:36 21 ene 2015

Criterios de corrección

En la pregunta sobre el amor y la muerte en Las flores del mal se valorará que el alumno se refiera a la dialéctica amor-muerte en los poemas de Baudelaire. El hombre como ser mortal (deseo de anonadamiento que sobreviene cuando ya no hay ímpetu de lucha ni deseo de placer) y su aspiración a la inmortalidad (la belleza, la gloria); el amor (placer, vida) es la principal forma de conjurar a la muerte, pero a veces es atrapado por ella (poema “La muerte de los amantes”), permitiendo así sobrevivir a la extinción física. También se valorará la apreciación de las diversas imágenes de la muerte en estos poemas (el sueño, el tedio, el olvido).

La mujer como gato-gata, sensual, pero peligrosa; dadora de vida, pero también tendedora de trampas mortales.

El amor y la muerte en Las flores del mal, de Charles Baudelaire

Charles Baudelaire, autor del posromanticismo, es considerado unánimemente como el padre de la lírica del siglo XX, ya que en él confluyen los principales movimientos del pasado (parnasianismo) y de él parte la poesía futura (simbolismo, vanguardias...).

En la obra más representativa de Charles Baudelaire, Las flores del mal, cabe destacar que el tema central de la obra es el spleen o hastío vital, consecuencia de la repetición monótona del tiempo; por ello su imaginación busca constantemente la evasión de la realidad a través de distintos caminos: el arte, la belleza, el amor, la creación de paraísos artificiales (especialmente por medio de las drogas o el mal).

 Para no ser los esclavos martirizados del tiempo, embriagaros,¡embriagaros sin cesar! con vino, poesía o virtud, a vuestra guisa.- Charles Baudelaire. 

El poemario de Baudelaire está dividido en seis capítulos: Spleen e ideal, Cuadros parisinos, El vino, Las flores del mal, Rebelión y La muerte. A lo largo de estas seis partes quedan apuntados los principales temas de Las flores del mal: la poesía (el Ideal, la belleza, el arte, la labor del poeta...), la mujer, la ciudad, el spleen, el Mal y el viaje (la evasión, la huida, la muerte...).

Charles Baudelaire

El amor en Las flores del mal

El amor y la visión de la mujer constituyen un tema privilegiado de la obra y la reflexión baudelairiana. Los poemas que hablan de amor o que son inspirados por el amor representan la mayor parte de spleen ; este sentimiento es objeto de variaciones muy complejas en el espíritu del poeta, y éste ha conocido varias relaciones, a las cuales se puede hacer corresponder varios ciclos: el ciclo del amor sensual, del que Jeanne Duval es la inspiradora; contrastando con esta visión de la belleza femenina, del placer de los sentidos y del pecado y del mal que a él están ligados, encontramos un segundo ciclo que canta el amor espiritual, casi platónico: la mujer, “ángel”, “musa”, “madona” o “ídolo”, se convierte en una “superstición” (son los poemas referidos a Madame Sabatier o la actriz Marie Daubrun).

Pero el amor baudelairiano es mucho más rico y matizado como para ser condensado entre estos dos extremos; el goce espiritual y sensual del esteta que contempla la belleza, la evasión a un mundo de pureza y dulzura de un alma nostálgica, la perversión analizada por la conciencia del moralista desesperado que relaciona la voluptuosidad con el Mal, la irresistible postulación del hombre hacia Satán son otras tantas facetas que encontramos en los poemas de Baudelaire que tratan el sentimiento amoroso. En todos los casos, el amor es presentado tanto como un placer como un mal; incluso el sentimiento romántico más puro contiene una parte de Mal en él.

Es también para el poeta una manera como otra de burlarse de la sociedad burguesa moralizante, un medio de rebelión que se refleja en la condición social de sus amadas: la actriz, la mantenida, la mulata están todas más o menos al margen de la sociedad. En Spleen e Ideal, los poemas consagrados al amor dejan adivinar tres figuras de mujeres musas: Jeanne Duval, Marie Daubrun y Apollonie Sabatier. Sin embargo, en ningún momento estos nombres son mencionados.Así, en lugar de hablar a propósito de estas musas, es preferible considerar que las inspiradoras de Baudelaire originan tres modos de representación distintos de la mujer, de sus poderes y de sus virtudes.

La muerte en Las flores del mal

Aparece poco, pero está presente en todo el poemario a través de las imágenes abisales y del paso del tiempo (El enemigo, El reloj). Pero la última de las secciones del libro se titula La muerte; incluye los poemas: La muerte de los amantes, La muerte de los pobres, La muerte de los artistas, El fin de la jornada, El sueño de un curioso y El viaje. La muerte se muestra como la última salvación frente al sufrimiento, como un paso a un mundo mejor.

Es otra crítica a la sociedad, a un mundo injusto y miserable. Los dos temas aparecen conjuntamente en el título de La muerte de los amantes. Situado en la sección La muerte, este soneto es el poema de la promesa absoluta: promesa de un amor infinito en la muerte. Las experiencias amorosas que han sido evocadas a lo largo del poemario son magnificadas y transfiguradas por la muerte. Parece que Baudelaire se inspira en la tradición amorosa heredada de Petrarca y Dante, poetas italianos para los cuales la muerte abre las puertas a un amor que es felicidad infinita, eterna. De este modo el poema insiste en los motivos de la unión de los amantes en una visión casi profética de utopía amorosa. La espiritualización del amor es el producto de un esfuerzo de idealización por medio del cual los aspectos inconclusos y dolorosos de la realidad son redimidos. Mito, sin duda, o compensación imaginaria, que transmiten leyendas como la de Tristán e Isolda y que responde a las esperanzas profundas de los hombres. Baudelaire, en este poema, parece apostar por la inmortalidad, pero el amor evocado no pierde su naturaleza terrestre y carnal. El poeta, en efecto, celebra también una pasión de la fusión amorosa. Sin embargo, esta fusión traduce la unión de las almas y transfigura el amor para elevarlo a la categoría de una experiencia del infinito y de la eternidad. El poema se opone al amor como degradación de, por ejemplo, Las metamorfosis del vampiro, o de la muerte como simple descomposición fisiológica de Una carroña. Aquí la muerte es idealizada, con un toque de ascesis erótica neoplatónica, con una casi promesa de resurrección. Los colores de la muerte son el azul y el rosa y no los sombríos; las sombras son despejadas pronto por la luz.

Bibliografía, webgrafía

  • CALERO HERAS, José: Literatura universal. Bachillerato. Barcelona, Octaedro, 2009, tema 9, "Posromanticismo", pp. 163-168 y 172-182.

Edición, revisión, corrección

  • Primera redacción (enero 2015): Floostradamus
  • Revisiones, correcciones: Letraherido.