El personaje del padre en ''La metamorfosis'', de Franz Kafka

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Criterios de corrección

En la pregunta sobre La metamorfosis se valorará la figura del Sr. Samsa, su actitud dominante, su carácter pragmático, su incapacidad para aceptar el cambio del hijo, el aislamiento y su distanciamiento con respecto a este, su recuperación para la vida a costa de la vida de su hijo, que muere como consecuencia de las graves heridas infligidas por el padre al arrojarle una manzana. La conflictiva relación de Kafka con su padre se trasluce en la distante y tensa relación entre el Sr. Samsa y Gregor.

El señor Samsa: El personaje del padre en La metamorfosis, de Franz Kafka

Franz Kafka, autor de La metamorfosis, aquí representado en plena "transformación"

Para poder hablar de cómo es el padre de Gregor Samsa en La metamorfosis y por qué tiene una relación tan difícil con su hijo, hay que saber qué ha pasado en la relación entre ambos.

El señor Samsa, padre de Gregorio, había contraído, unos años antes del momento narrado en la historia, una deuda con el jefe de Gregor. Por ello, Gregor tenía que trabajar para él y planeaba saldar la deuda de su progenitor en un plazo de cinco años. Cuando Gregor se transforma en un monstruoso insecto, las circunstancias obligan al padre a cambiar su carácter perezoso y buscar de nuevo un trabajo con el que mantener a la familia. El señor Samsa había tenido su negocio hasta unos años antes, pero por razones que no se cuentan -podemos pensar que era un pésimo gestor o un mal empresario-, la empresa había quebrado. Y desde entonces, el señor Samsa no había vuelto a tener empleo, por lo que era su hijo Gregor quien mantenía a la familia.

Cuando se despierta transformado en insecto, en primer lugar, Gregor, poseído por un profundo sentido de la responsabilidad, teme la reacción que su espantoso aspecto provocará en su familia. Se siente culpable por no poder seguir siendo útil a los seres que sustentaba. Su propia familia, sin embargo, se avergüenza y huye de él, y hasta lo tiraniza y lo rechaza. El padre, de carácter severo y despótico, no solo con Gregor, sino también con su esposa y su hija, lo humilla y lo trata con crueldad. Todos los intentos de Gregor por escapar de la reclusión a la que es sometido fracasan ante el rechazo hostil de los seres que lo rodean. Prisionero en su habitación e imposibilitado para continuar desempeñando la única función de ganar dinero que tenía encomendada, opta finalmente, con el consentimiento de sus padres y hermana, por morir de inanición, en una especie de eutanasia anheladamente buscada. Con ello se libera de una existencia servil e infeliz.

Cuando ocurre la metamorfosis de su hijo, el señor Samsa se ve obligado a trabajar de ordenanza en un banco, lo que toma como una humillación personal. El señor Samsa vive una situación de impotencia por lo imprevisto del suceso. Al principio, no se decide a adoptar medidas; se aleja hacia el recibidor y rompe a llorar en una actitud de contraste con su duro carácter. Pero reacciona poco después violentamente. Amenaza a su hijo con los puños. Desea hacerle regresar al sitio donde se transformó en monstruo, la habitación; quiere que nadie lo vea así y, menos aún, el jefe de la empresa para el que Gregor trabaja y con el que el señor Samsa tiene contraída su deuda. El padre muestra su carácter autoritario y castiga a su hijo por su espantosa transformación, arrojándole la manzana que se clavará en el costado de Gregor y que, tras infectarse, le producirá la muerte. Lo rechaza hasta el punto de encerrarlo en la habitación, de esconderlo a la vista de los inquilinos que se han visto a acoger para aumentar los ingresos familiares. Finalmente, cuando Gregor muere, se siente aliviado hasta tal punto que, al día siguiente del fallecimiento, reanuda su vida. Incluso está contento porque su hija es joven, bella y casadera, y la vida ofrece de nuevo a los Samsa posibilidades y alegrías.

Quedan expresadas así las incompatibilidades existentes entre padre e hijo. Si recordamos aspectos de la biografía del autor, sabremos que la relación de este con su padre se caracterizó no sólo por un alejamiento espiritual, sino también por las constantes imposiciones de un progenitor dominante y cruel. Frank Kafka escribió su libro con evidentes aspectos autobiográficos, como la mala relación padre-hijo, la lesión en el costado que acelera su fallecimiento (la manzana como símbolo de su grave enfermedad, la tuberculosis).

Para concluir, diremos que el conflicto generacional es un tema relevante en La metamorfosis y también en la literatura del siglo XX. Está igualmente presente en El vino de la soledad, de Irène Némirovsky, si bien en el caso de la escritora ruso-francesa el enfrentamiento se produce entre la hija y la madre. También está presente en Muerte de un viajante, de Arthur Miller, obra de teatro en la que los hijos de Willy Loman', Happy y Biff, entran en colisión con la manera de hacer y de ver la vida de su padre, si bien al final del drama Happy parece seguir apegado a los valores encarnados por su padre, mientras que Biff rompe definitivamente con ellos.

Podríamos decir que, en la literatura y la sociedad del siglo XX, la familia ha dejado de ser un recinto de felicidad y de continuidad burguesa, para convertirse en el núcleo donde se producen las tragedias domésticas. En este sentido, La metamorfosis, de Kafka, tiene el valor de una obra precursora: una pionera de los temas de nuestro tiempo.

Bibliografía, webgrafía

  • CALERO HERAS, José: Literatura universal. Bachillerato. Barcelona, Octaedro, 2009, tema 10, "La novela", pp.
  • Franz Kafka, trabajo PPoint de Paula Hernández, 2º Bachillerato A. Curso 2014-2015. Web del IES Avempace.

Edición, revisión, corrección

  • Primera redacción (febrero 2015): Crisllorente21
  • Revisiones, correcciones: Letraherido.