Exponga sus conocimientos sobre Sófocles (496?- 406 a. de C.) y su obra teatral

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Vida de Sófocles (496?-406 a. de C.)

La producción de Sófocles (496?-406 a. de C.) se enmarca en el periodo de mayor esplendor de la Atenas clásica, la época conocida como el siglo de Pericles (siglo V a. de C.) en referencia al político y estratega ateniense que gobernó la ciudad entre el 445 a. de C. y el 429 a. de C. Pericles consiguió aumentar la creatividad en todas las manifestaciones artísticas y culturales: filosofía, arquitectura, escultura, literatura… Su gobierno coincidió con una auténtica edad de oro de la ciudad-estado griega de Atenas.

Sófocles nació en Colono, localidad cerca de Atenas, en el año 496? a. de C. Su familia era adinerada y se dedicaba al comercio. Desde que era un niño, estudió artes y deportes, especialmente música y poesía. Tras ser elegido como director del coro de niños, a los 27 años ganó un Festival Dramático venciendo al mismísimo Esquilo; de esta manera comenzó a triunfar en la carrera literaria. Se sucedieron sus éxitos y alcanzó una enorme fama y riqueza. Ocupó puesto políticos y militares.

Junto con Esquilo y Eurípides, Sófocles es considerado como el trágico griego más importante. Falleció en Atenas en el año 406 a. de C.

Sófocles fue el dramaturgo que llevó a la tragedia griega a la perfección. Aunque extraídos de un fondo mitológico, sus argumentos son más variados y están mejor desarrollados que los de su predecesor. El destino sigue pesando sobre los personajes, pero estos ya no son movidos por la fatalidad, sino por voluntad propia, por lo que inspiran piedad en lugar de terror. Sófocles emplea un lenguaje llano y menos majestuoso que el de Esquilo, lo que le hace más entendible por el público.

Su obra teatral: Edipo rey

Sófocles escribió muchos títulos caracterizados por el dramatismo y la complejidad de la trama, pero de todos ellos solo se conservan siete tragedias: Áyax, Antígona, Edipo rey, Las Tarquinias, Electra, Filoctetes y Edipo en Colono. También se conserva Los sabuesos.

Sin duda, la obra más importante es Edipo rey, considerada como la tragedia perfecta, una de las mejores de todos los tiempos. Junto con Antígona y Edipo en Colono, forman parte del del ciclo tebano (obras centradas en la ciudad-estado griega de Tebas, fundada por el mítico rey Cadmo).

El público de la época conocía con antelación el trasfondo legendario de la obra, porque en el teatro griego no se valoraba la originalidad, sino la pericia artística en contar los temas tópicos conocidos por todos. Por eso el autor se permite aludir a situaciones precedentes o insinuar acontecimientos cuyas consecuencias trágicas eran conocidas sobradamente por los espectadores.

También resultaba familiar la peste que desencadena la acción de Edipo rey, porque unos años antes de la representación de la obra, la ciudad de Atenas había sido diezmada precisamente por una terrible epidemia que acabó con un tercio de la población. Por lo tanto, el público, desde la primera escena de Edipo rey, se sentiría profundamente conmovido en lo más hondo ante el recuerdo de aquella trágica experiencia, aún reciente en el tiempo, y ante el horror que el destino había deparado al protagonista.

Argumento

El argumento de Edipo rey es el siguiente:

    Una devastadora peste azota Tebas, por lo que Edipo, actual rey de la ciudad, envía a Creonte al oráculo de Delfos para qué pregunte
a la sibila de Cumas que allí mora cuál es la causa de la maldición de los dioses. Como respuesta, esta le dice que hasta que no se sepa quién fue el asesino de 
Layo y sea condenado, la peste no desaparecerá. Edipo promete hacer justicia y lanza las mayores amenazas contra el autor del crimen, sin saber que
recaían sobre sí mismo. En efecto, las indagaciones de Edipo acaban revelando no solo que fue él quien dio muerte a Layo sin saber que era su padre,
sino también que la mujer que había tomado como esposa, Yocasta, era en realidad su madre. Este terrible descubrimiento empuja a Yocasta
al suicidio. Edipo se arranca los ojos para no seguir viendo tanta ignominia y parte al destierro, llevando a su hija Antígona como lazarillo.

Tema principal

El tema principal de la tragedia es la fuerza inexorable del destino, lo que los romanos llamarán el fatum, el hado malvado que condena al personaje a que se cumpla su estrella. Desde su nacimiento, Edipo está marcado por una serie de vaticinios de los que no podrá escapar. Precisamente, sus intentos de evitarlos son los que le conducirán a su propia suerte.

El rey Layo, según dice Yocasta, había recibido una profecía según la cual su hijo lo asesinaría. Por ello, ordenó a un criado que se llevara al niño recién nacido al monte Citerón y que lo abandonara atado por los pies. El criado se apiada del bebé y lo entrega a un pastor de Corinto. Finalmente, es adoptado por los reyes de aquel lugar, Pólibo y Mérope.

Tras escuchar el oráculo de Apolo, que le vaticinaba que mataría a su padre y dormiría con su propia madre, Edipo huye de los que cree sus padres biológicos, sin saber que es adoptado. En su huida, se cruzó azarosamente con el rey Layo y su comitiva, a los que dio muerte tras una discusión por ver quién atravesaba primero un puente, sin saber realmente quiénes eran. Cuando llega a Tebas, la Esfinge asola la ciudad y devora a sus ciudadanos. Como el rey ha sido asesinado y nadie puede defenderlos, se promete que se dará la mano de la reina viuda, Yocasta, a quien consiga derrotar a la Esfinge, "la cruel Cantora", cosa que hace Edipo tras acertar el célebre enigma, uno de los más antiguos de la humanidad:

"¿Cuál es el animal que cuando nace anda a cuatro patas, cuando es adulto anda sobre dos patas y cuando envejece camina sobre tres apoyos?"

Edipo vence a la Esfinge y se casa con su madre sin saber quién era realmente. Es proclamado rey de Tebas y, como tal, promete el más terrible castigo para el asesino de Layo, sin saber que está sellando su propio destino.

Temas secundarios

Otras líneas temáticas presentes en la obra son:

- La búsqueda de la verdad y la justicia, lo que lleva a Edipo a investigar hasta el final.

- El sacrificio personal del héroe en favor de la comunidad, pues Edipo hace recaer sobre sí mismo todo el rigor de sus amenazas con tal de librar a la ciudad de la peste.

- La ira divina, que castiga el parricidio y el incesto como crímenes antinaturales, aunque hayan sido cometidos desde la ignorancia y la inocencia, ya que Edipo estaba predestinado a perpetrarlos solo por haber nacido.

- La grandeza trágica del personaje protagonista, que no retrocede en su camino y se acaba aplicando con el máximo rigor la justicia que había decretado para los otros.

Personajes principales

- Edipo es una contradicción viviente, porque resulta despreciable al haber cometido los delitos más viles que se pueden cometer, pero es heroico por cómo resuelve la situación en beneficio de la comunidad. Es juez, víctima y verdugo de sí mismo. Es el personaje mejor retratado.

- Yocasta es madre y esposa de Edipo. Es poco respetuosa con los oráculos divinos, pues no creía en ellos. No quiere dar crédito a las palabras de Tiresias que inculpaban a Edipo. Pero al descubrir la verdad, se quita la vida por no soportar el horror y la vergüenza, mientras que su hijo se condena a vagar llevando una existencia de ceguera, sufrimiento y destierro.

- Tiresias es el adivino que revela quién fue el verdadero asesino de Layo. Como solía ser normal en la literatura griega, era ciego y, como compensación, los dioses le habían dado el don de la profecía. Conoce la verdad, pero preferiría no revelarla. Edipo no cree en sus palabras y le acusa de ser cómplice de Creonte.

- El mensajero de Corinto (quien revela que Pólibo no era el padre natural de Edipo) y el criado de Layo (que confirma que el niño que entregó al mensajero de Corinto muchos años atrás era el hijo de Layo y Yocasta), cuya función es clave, pues sus testimonios contribuyen a clarificar la verdad.

La regla de las tres unidades

La obra de Sófocles ejemplifica perfectamente el cumplimiento de la regla de las tres unidades, que había enunciado Aristóteles (para quien, por cierto, Edipo rey era la tragedia ideal):

- Unidad de acción: solo debe haber una trama principal, sin tramas secundarias que distraigan la atención del espectador.

- Unidad de tiempo: aunque se mencionan acontecimientos sucedidos hace mucho, la obra transcurre en un intervalo no superior a un día.

- Unidad de lugar: los hechos representados ocurren en un solo lugar, frente al palacio real. Fuera del lugar, ocurren algunos sucesos que son narrados por los personajes, como el suicidio de Yocasta o la automutilación de Edipo, pero no se muestran directamente en escena por otra regla que tuvo mucho peso en la posteridad: la regla del pudor o del decoro, que llevaba a evitar escenas al público que pudieran ser desagradables.

Sófocles dosifica sabiamente la tensión dramática, presentando en cada episodio una información clave que conduce paso a paso a la verdad final. También se sirve de la ironía trágica, pues realiza en ocasiones comentarios que encierran una oscura anticipación del desastre final. Como el público conocía el mito, sufre la angustia de conocer el sentido verdadero de lo que se está diciendo en escena, aunque quien lo dice no sepa el alcance de lo que está pronunciando.

Por ejemplo, en el "Prólogo", Edipo dice que quiere acabar con la lacra abominable de la peste, causada según el oráculo por el asesino de Layo, "puesto que aquel que sea el asesino tal vez también de mi podría querer vengarse con violencia semejante". No sabe que, en efecto, él mismo tendrá que sacrificarse, ya que es su propia persona la del malvado que anda buscando.

Estructura

La obra se divide en las tres partes canónicas señaladas por Aristóteles: planteamiento, nudo y desenlace.

  • Planteamiento

- Forman parte de él el "Prólogo" y el "Párodo" (momento de la entrada del coro en escena). El sacerdote de Zeus, representante del pueblo de Tebas, pide ayuda a Edipo para poner fin a la peste. Creonte, enviado por Edipo al oráculo de Delfos, comunica que la epidemia cesará cuando reciba su castigo el asesino de Layo.

  • Nudo

- En el "Episodio I" y el "Estásimo I", Edipo se dirige a los tebanos para exigirles información sobre el asesino y prohibirles que le den asilo, pero no hay respuestas. Ante ello, manda buscar al adivino Tiresias, quien revela que el asesino es el propio rey. Este, indignado, lo acusa de formar parte de una trama urdida por Creonte para hacerse con el poder. El coro manifiesta su confianza en Edipo.

- En el "Episodio II" y el "Estásimo II", Creonte se declara inocente. Aparece en escena Yocasta, quien le pide a Edipo que no haga caso de adivinos y oráculos, pues cometen errores en sus augurios y le pone como ejemplo que al rey Layo lo mataron en una encrucijada de caminos, cuando había sido predicho que lo asesinaría su propio hijo. Estas palabras hacen que Edipo se pregunte si fue él el asesino, pues poco antes de llegar a Tebas se había peleado con unos viajeros a los que había dado muerte. El coro se muestra, como el protagonista, desconcertado.

- En el "Episodio III" y el "Estásimo III", llega el mensajero de Corinto con la noticia de que Pólibo ha muerto. También desvela que fue él quien entregó a Edipo, siendo un bebé, a Pólibo y Mérope. Las sospechas de Edipo aumentan, pero no renuncia a saber toda la verdad.

- En el "Episodio IV" y el "Estásimo IV", Edipo interroga a un servidor de Layo, que corrobora la historia del mensajero de Corinto: el niño adoptado por los reyes de Corinto era, en realidad, hijo de Layo y Yocasta. Edipo descubre que las profecías se han cumplido: él ha matado a su padre y ha dormido con su madre. El coro se lamente de la crueldad del destino.

  • Desenlace

- En el "Éxodo", un mensajero relata que Yocasta se ha suicidado ahorcándose en su habitación de palacio y que Edipo se ha arrancado los ojos con dos broches del vestido de su esposa y madre. Edipo entra en escena ciego y con las cuencas de los ojos todavía ensangrentadas, lamentando la impureza de sus actos. Tras despedirse de sus hijas, Ismene y Antígona, parte hacia el destierro en el monte Citerón.

Bibliografía, webgrafía

  • CALERO HERAS, José, "Tema 2-Literatura griega y 3-Literatura latina", en Literatura universal. Bachillerato. Barcelona, Octaedro, 2009, pp. 20-52.
  • IBORRA, Enric, "Tema 1. Antigüedad (II): Literaturas griega y latina", en Literatura universal. Bachillerato. Alzira, Algar, 2016, pp. 33-58.
  • AGUASCA, Raquel y otros, "Tema 1. La literatura en la Antigüedad", en Literatura universal. Primero de Bachillerato. Valencia, Micomicona, 2015, pp. 8 a 43.

Edición, revisión, corrección

  • Primera redacción (noviembre 2017): Ouassima Zaizoun
  • Revisiones, correcciones: Letraherido