Las literaturas orientales: características, países, autores y obras principales

De Wikimpace
Revisión de 13:42 3 nov 2019 por Letraherido (Discusión | contribuciones) (Bibliografía, webgrafía)

Saltar a: navegación, buscar

Dado que la literatura fue durante milenios de transmisión oral y que no pudo ponerse por escrito hasta que no se produjo la invención de la escritura y, por tanto, el comienzo de la historia, es evidente que la primera literatura que poseemos es la que corresponde a la primera etapa histórica de la Humanidad, es decir, la Edad Antigua.

Las civilizaciones más antiguas de la Humanidad son las orientales, del Lejano, Medio y Próximo Oriente.

Empezaremos hablando de la literatura mesopotámica, para seguir después con las literaturas china, india, egipcia y hebrea.

Aunque todas tienen lugar en contextos muy alejados geográfica y culturalmente los unos de los otros, poseen características comunes:

  • Son culturas asentadas en tierras prósperas y productivas, próximas a grandes ríos, como el Nilo, el Tigris, el Éufrates, el Indo, el Ganges o el Huang He (río amarillo).
  • Se organizacn como sociedades complejas y urbanas, donde ya hay especialización en el trabajo y una fuerte jerarquización social.
  • En estas civilizaciones se desarrolla la escritura al servicio de la administración del estado: aparecen los primeros códigos legales y los registros de propiedades y mercancías.

Literatura egipcia

La literatura egipcia es muy antigua e importante.

(Más información en la pregunta de la Wikimpace: Las literaturas orientales: Egipto)

Literatura mesopotámica

(Más información sobre la literatura mesopotámica en la pregunta de la Wikimpace: Las literaturas orientales: Mesopotamia).

Literatura china

China siempre ha sido un gran país y una cultura milenaria. Es un territorio enorme, gobernado en la Antigüedad por los emperadores quienes mandaron construir la Gran Muralla para protegerse de las invasiones tártaras. En dicho monumento, trabajaron más de dos millones de campesinos chinos y esclavos, vigilados por el ejército imperial. La Muralla llegó a tener más de cinco mil kilómetros y veinticinco mil torres de vigilancia, donde se relevaba la guardia día y noche.

El primer emperador de China fue She Huang-Ti. Él dio su nombre al país: de Qin, China; y también su título de "hijo del cielo" a los emperadores que lo siguieron. Además, se hizo enterrar con un ejército de estatuas de más de seis mil soldados, todas distintas: arqueros, reclutas a pie y a caballo...

Los chinos tuvieron la seda, el papel (hecho con brotes arroz y bambú), la imprenta, la porcelana, la pólvora, el ábaco... antes que Occidente y sus médicos curaban muchas enfermedades gracias al uso de plantas medicinales y de técnicas especiales como la acupuntura. El cultivo de arroz es milenario, también la cría de cerdos. Su escritura ideográfica también es muy antigua y tan hermosa como difícil de aprender.

La literatura china es la más antigua de las conocidas y también una de las más ricas, aunque parte de ella se ha perdido porque el paso del tiempo ha destruido el antiguo soporte de las obras escritas, las tablas de bambú. De todo el legado literario chino, destacan dos escritores excepcionales de gran influencia tanto en Oriente como en Occidente: Confucio y Lao-tse, ambos de los siglos VI a V a.C.

Confucio

Igual que Sócrates en su Grecia natal, Confucio (551-479 a.C.) fue un reformador social chino, un moralista consagrado al estudio y la enseñanza. Sus pensamientos y máximas fueron recogidos con posterioridad por sus discípulos (como Platón hizo con Sócrates, en los famosos Diálogos; o como los apóstoles hicieron con las enseñanzas de Jesús) en un libro, titulado Lun Yü (Los diálogos).

El confucionismo es una doctrina práctica: más que de una religión, se trata de una moral que regula la conducta de las personas y enseña a santificar los días, aprovechándolos en cosas útiles y de provecho.

Lao-tse

Lao-tse (siglo V a.C.) fue un sabio al que le gustaba la vida retirada y la soledad. Predicó el amor, la humildad y el desinterés: no obrar ni desear, no saber, conformarse con lo que pasa... Sus ideas religioso-filosóficas están reunidas en el Tao-te-king (Libro del Tao y del Té), una especie de Biblia taoísta, máxima expresión del pensamiento chino. Su lenguaje es oscuro, oracular, críptico, y tiene difícil interpretación.

Para los taoístas, el mundo está regido por dos grandes fuerzas opuestas, que se atraen y, a la vez, se repelen: el Ying y el Yang. El Ying encarna lo positivo, masculino, duro, seco; el Yang, lo negativo, femenino, frágil, húmedo. Uno y otro se complementan y se mezclan en diferentes proporciones y de esta unión surge la enorme variedad de todas las cosas que existen: animales, objetos, personas, vegetales, minerales... Todo participa a la vez de la bondad y la maldad, de la dureza y la fragilidad, de la sequedad y la humedad...

El Tao, o tercera fuerza, es el Principio Superior que todo lo concilia, que une al Ying y al Yang para formar todos los seres del mundo. Cada cosa necesita su contraria: la vida a la muerte, el placer al sufrimiento, la construcción a la destrucción, la democracia a la dictadura... El ideal taoísta es la no-lucha, el no-enfrentamiento, la armonía o conciliación de Ying y Yang.

(Más información sobre el Tao: Taoísmo)

Ramayana

Literatura india

De las literaturas orientales, la que más ha influido en Occidente ha sido la india, sobre todo a través de los persas (que en el siglo VI d.C. versionaron esta literatura) y los árabes (que hicieron lo mismo en el siglo VIII).

Los orígenes de la literatura india se remontan hacia el 2500 a. de C. Primero, fue una literatura religiosa, pero a partir del siglo VI a. de C. ya hay una apreciable diversidad de géneros literarios y contenidos. Es la literatura más rica y variada de la Antigüedad. Como lengua literaria, utilizó el sánscrito, una de las más antiguas variantes del indoeuropeo considerada lengua sagrada por los vedas.

Desde el punto de vista temático, podemos encontrar libros de distinto tipo:

Literatura religiosa: los Vedas, Buda

El primer periodo de la literatura india es el periodo védico, así llamado por los Vedas, colecciones de himnos religiosos muy antiguos. Además de los Vedas, también existen los Brahmanas, textos en prosa que aclaran o resaltan algunos aspectos de los himnos sagrados.

Desde el siglo VI a. de C., la religión védica es sustituida por el budismo y aparecen libros que transmiten las enseñanzas de Buda, como Lalitavistara, que cuenta su infancia, y Tripitaka, que se convertirá en libro canónico de la religión budista. El budismo está extendido por Asia, China y Japón.

Buda el iluminado fue un joven príncipe, hijo de un rey del Nepal, el país que se asiente al norte de la India, al pie del Himalaya. Él enseñó a la gente a evitar el sufrimiento. Para que no fuera desgraciado, su padre le ocultaba la realidad. Hasta que un día se encontró con un anciano que estaba solo y vio a un enfermo y un cortejo funerario. Entonces, comprendió el dolor humano. También halló a un hombre que no poseía nada ni quería nada y decidió imitarlo, así que renunció a su mujer y a sus riquezas. Viajó mucho, reflexionó mucho sobre el sufrimiento y un día, bajo una higuera, tuvo una iluminación. Desde entonces, dedicó su vida a predicar la meditación a sus semejantes. Por eso las estatuas, algunas de las cuales son gigantescas, lo representan de pie enseñando o sentado meditando; también, en ocasiones, aparece tumbado.

La epopeya: el Mahabharata y el Ramayana

Las grandes epopeyas indias comenzaron a componerse muy pronto, entre los siglos XII a X a. de C., en el primer milenio anterior al año 1. Pero hasta el siglo II d. de C. no alcanzan su forma definitiva, porque fueron muchas veces reelaboradas y refundidas. Relatan los mitos y leyendas de la India, en un estilo brillante y muy ornamentado.

El Mahabharata es el poema épico más extenso de la literatura universal, pues tiene más de doscientos mil versos. La parte principal de la historia se centra en las luchas entre los descendientes de los hermanos Kuru y Pandu, del linaje del rey Bharata, guerra que dura dieciocho años y que es descrita de manera pormenorizada, intercalando además narraciones y reflexiones filosóficas ajenos a la historia principal. El Mahabharata es una obra ecléctica y enciclopédica, un compendio de saberes universales. Una de sus historias más conocidas es la historia de amor entre el príncipe Nala y la princesa Damayanti, unos amores difíciles que finalmente acaban bien después de muchas peripecias. Alejandro Casona contó maravillosamente bien la historia en uno de los capítulos de su famoso libro Flor de leyendas.

La más famosa de las epopeyas es el Ramayana, atribuida a Valmiki. De este autor, cuenta la leyenda que fue abandonado por su padre, de la casta superior de los brahmanes, y recogido por unos ladrones que lo instruyeron en su oficio. En una ocasión, un sacerdote muy anciano al que Valmiki había agredido le hizo reflexionar sobre su manera de proceder. El joven, arrepentido, oró durante años con tal inmovilidad que llegó a quedar completamente cubierto por las hormigas, y de ahí su nombre, de valmika, que en sánscrito significa "hormiga". Tras purgar sus pecados, el joven se hizo sacerdote. Un día, viendo cómo un cazador daba muerte a una garza real, lanzó una imprecación contra la crueldad; fue la primera sloka, estrofa de dos versos que usaría después para cantar las gestas de Rama.

El Ramayana tiene "solo" 50 mil versos, en los que narra las luchas del príncipe Rama (encarnación de la valentía) para rescatar a su fiel esposa, Sita, que está en poder de los demonios, comandados por el malvado Ravana. La obra es de gran belleza en la descripción de sentimientos y paisajes, de estilo rico, lleno de aliteraciones, juegos de palabras y recursos ornamentales. El argumento es, más o menos, el siguiente:

Los demonios habían usurpado a los genios benéficos el privilegio de ser invulnerables, así que
no podían ser vencidos por un hombre. Visnú, el dios protector del mundo, se encarna en Rama,
hijo de un rey. Siendo un joven de 17 años, ya consigue tensar un arco para cuyo manejo se
esforzaban inútilmente 800 hombres. (El arco que solo Ulises podía tensar y con el que mata a los
pretendientes, tras su retorno a Ítaca, es también un motivo central en la Odisea). Como
premio, Rama recibe la mano de la princesa Sita. Pero su madrastra quiere dejar libre el
camino al trono a su hijo Barata, así que no para hasta conseguir el destierro de Rama,
que se va a la selva, acompañado por su esposa.
     En la selva, Ravana, príncipe de los demonios, se enamora de Sita y la rapta. Pero Rama
logra salvarla, tras tremendas peripecias y terroríficos combates. Rama duda de la fidelidad de
Sita y exige a la joven la prueba del fuego, de la que sale incólume, pues el fuego la respeta, 
señal evidente de su pureza.
     Sita y Rama vuelven a su patria, donde reinarán hasta que Rama, envejecido por la edad,
glorioso, vuela al cielo, desde donde vela por la felicidad de los mortales.

Las fábulas, poesía didáctica: el Pantchatantra

En cuanto a la fábula, narración de animales que hablan y se comportan como personas, es un género originado en la India, cuyos habitantes son animistas y creen en la reencarnación tras la muerte, en un círculo eterno de vueltas a la vida.

La más importante recopilación de fábulas es el Pantchatantra (Los cinco libros), compuesto entre los siglos I-IV d. de C., puede que para la educación de algún príncipe, pues en él aparece el sabio Vishnusarman que hace leer las historias a los hijos de un rey para ilustrarlos con ejemplos de moral práctica y ciencia política. Sus setenta cuentos breves adoctrinan sobre la amistad, la guerra y la paz, el poder de los débiles, el valor de la experiencia, etc.

La influencia del Pantchatantra fue enorme: alcanzó a Don Juan Manuel, al Arcipreste de Hita, a Ramón Llull, a Chaucer, y a La Fontaine. Hay cuentos universalmente conocidos, como el de "La lechera". En el siglo XIII, el rey Alfonso X el Sabio, impulsor de grandes empresas culturales, mandó traducir el Pantchatantra y así apareció Calila e Dimna, inspirado en aquel.

La literatura occidental conoce estas fábulas gracias a obras castellanas como las de Alfonso X el Sabio o la versión hebrea del Pantchatantra, hecha por un judío converso.

Poesía lírica

Las manifestaciones más antiguas están recogidas en el cancionero Sattasai (Las setecientas estrofas), de los siglos I-II d. de C. El tema principal es el amor, concretamente la queja por la ausencia del amado expresada en boca de mujeres enamoradas (es decir, como ocurre en nuestras jarchas y nuestras cantigas de amigo).

En el siglo IV d. de C., destaca uno de los más grandes poetas indios, Kalidasa, autor de los poemarios Ritusamhara (Descripción de las estaciones del año) y Meghadutta (poemas de dolor por causas amorosas).

Las leyendas: Sakuntala

Sakuntala protagoniza una de las leyendas con más proyección dentro y fuera de la India. En el Mahabharata se narra su historia de amor con el rey Duhsanta, de quienes nacería Bharata. Debido a una maldición, Duhsanta perdió la memoria y repudió a Sakuntala. El maleficio solo podía romperse si Duhsanta contemplaba un anillo que había regalado a Sakuntala, pero este por desgracia se había extraviado. Pasados unos años, el anillo reapareció, Dushanta recuperó la memoria y se reencontró con su amada Sakuntala.

Esta leyenda de amor con desenlace feliz es también el eje del drama Sakuntala, escrito por Kalidasa y traducido al inglés en el siglo XVIII. Desde entonces, la leyenda inspiró unos versos de Goethe, una escultura de Camille Claudel y varias composiciones musicales y pictóricas.

El teatro

En el siglo II a. de C., surge el drama indio, muy original en la literatura sánscrita. Se conservan más de cuatrocientos títulos y destacan Sakuntala, de Kalidasa, y Mrcchakatika (El carrito de arcilla), de Sudakra.

Literatura hebrea: La Biblia

De las literaturas orientales antiguas, posiblemente la más influyente haya sido la literatura hebrea, con un libro fundamental: la Biblia, llamado a convertirse en el más importante best-seller mundial. Si tenemos en cuenta el desarrollo posterior del judaísmo y -sobre todo- del cristianismo, que marcó completamente la Edad Media occidental, no cabe duda de la relevancia de este libro, dividido en dos partes bien diferenciadas:

  • el Antiguo Testamento, que narra la Creación del mundo por Dios, y
  • el Nuevo Testamento, que incluye los cuatro evangelios canónicos (Lucas, Mateo, Marcos y Juan), las cartas de los apóstoles y el Apocalipsis de san Juan, dedicado a contar la vida y muerte de Jesús.

(Para más información sobre la Biblia, véase la pregunta La ''Biblia'': Antiguo y Nuevo Testamento. Estructura y libros principales. Historia Sagrada: Caín y Abel, Adán y Eva, el arca de Noé, el santo Job, la Torre de Babel, Sodoma y Gomorra, las trompetas de Jericó…)

Bibliografía, webgrafía

Literaturas orientales

  • CALERO HERAS, José, "Tema 1. Literaturas orientales", en Literatura universal. Bachillerato. Barcelona, Octaedro, 2009, pp. 9-19.
  • IBORRA, Enric, "Tema 1. Antigüedad (I): Literaturas orientales", en Literatura universal. Bachillerato. Alzira, Algar, 2016, pp. 7-32.

India

China

  • Taoísmo, datos sobre la vida y obra de Lao Tse, documento en la web del IES Avempace.

Pueblo judío

Trabajos de los alumnos

India

  • Salman Rushdie, PPoint de Mercedes Iscar. 1º Bachillerato B. Curso 2015-2016.
  • Indira Gandhi, PPoint de Soraya Fuentes. 1º de Bachillerato C. Curso 2017-2018.
  • Kenizé Mourad, PPoint de Ana Benaque 1º Bachillerato B. Curso 2015-2016.
  • Arundhati Roy, PPoint de Elena Gabás. 1º Bachillerato B. Curso 2015-2016.
  • Vicente Ferrer, PPoint de Madelín Panoluisa. 1º de Bachillerato C. Curso 2017-2018.

Turquía

  • Orhan Pamuk, PPoint de Nacho Jiménez. 1º Bachillerato B. Curso 2015-2016.

China

  • Mo Yan, Power Point de Sandra García. 1º Bachillerato D. Curso 2016-2017.

Japón

  • Haruki Murakami, PPoint de Laura Pacheco. 2º Bachillerato A. Curso 2015-2016.

Cultura árabe

  • El Corán, Power Point de Fátima Taktak. 2º Bachillerato A. Curso 2014-2015.
  • Fátima Mernissi, PPoint de Fátima Taktak. 2º Bachillerato A. Curso 2014-2015.

Edición, revisión, corrección

  • Primera redacción (noviembre 2016): Letraherido
  • Revisiones, correcciones: Letraherido