La «poética» de la Generación del 27: entre tradición y vanguardia

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   NOTA 1: Esta pregunta se formuló en el examen EvAU de Lengua castellana y literatura II de junio de 2017
con el enunciado "Los poetas de la Generación del 27: entre la tradición y la vanguardia".
   NOTA 2: Esta pregunta apareció en el examen EvAU de Lengua castellana y literatura II de junio de 2018.
   NOTA 3: Información sobre Las Sinsombrero en
Del ángel del hogar a la "Eva moderna",
entrada en Letr@herida, blog de literatura.

Criterios de corrección específicos (Universidad de Zaragoza)

El alumno habrá de demostrar sus conocimientos acerca de los fundamentos de la poética de la llamada Generación del 27, doblemente inspirada por la tradición y la vanguardia.

Podría señalarse la huella becqueriana y modernista en los inicios de su producción, así como el influjo temprano de algunos autores ya consolidados (Juan Ramón Jiménez, Ramón Gómez de la Serna).

En este sentido, debería abordarse la asimilación, por parte del grupo, de los principios estéticos de las vanguardias europeas y de otras corrientes poéticas renovadoras. Así, podría indicarse la matizada adopción de algunos de los presupuestos del surrealismo o la oscilación de varios de sus autores hacia la poesía pura e intelectual, y su consiguiente huida de un trasnochado sentimentalismo. Pero con igual motivo podría insistirse en los límites de una supuesta «deshumanización», aclarando el compromiso político de alguno de esos poetas en los albores de la Guerra Civil, o incluso la nostalgia de aquellos conducidos al exilio y la visión angustiada de la realidad de los que permanecieron tras la contienda en España.

Junto a la explicación de esa reseñada vocación vanguardista y universal, el estudiante debería indicar la filiación de la Generación del 27 con la tradición poética española, recordando la huella en sus autores de las formas, metros y temas tanto de la poesía popular (la lírica de tipo tradicional, el Romancero), como de algunos poetas clásicos de nuestro Siglo de Oro (Garcilaso, fray Luis de León, Góngora, Lope de Vega, Quevedo...).

NO ES NECESARIO, sin embargo, que el alumno señale la nómina de autores adscritos a dicho grupo, ni las circunstancias que contribuyeron a su cohesión, dado que estos son asuntos correspondientes a otro epígrafe del programa. Y recuérdense de nuevo las limitaciones de tiempo y espacio del ejercicio.

Los poetas del 27: entre tradición y vanguardia

Los poetas de la Generación del 27 intentaron unir en su poesía la tradición literaria española con las nuevas tendencias de la poesía vanguardista europea. Escribieron poesía popular y se interesaron por los poetas del Siglo de Oro. Admiraban la belleza y la pulcritud clásicas, pero tenían también simpatía por las nuevas ideas y movimientos, de los cuales el más representativo fue el surrealismo. Quien mejor expresó esa unión de tradición y vanguardia en que, para ellos, consistía la poesía fue Rafael Alberti:

   “El surrealismo se encontraba precisamente en lo popular, en una serie de maravillosas retahílas, coplas, rimas extrañas en las que, sobre todo yo ensayé apoyarme para correr la
aventura de lo para mí hasta entonces desconocido”. (Rafael Alberti, “La poesía popular en la lírica española contemporánea”, en Prosas encontradas. Edición de
Robert Marrast, Madrid, Ayusto, 1973, p. 128.)

En la trayectoria de la Generación del 27, distinguimos tres etapas diferentes:

  • Etapa de juventud (1918-1929), con tres corrientes principales:

a) poesía vanguardista (Gerardo Diego, Rafael Alberti, Pedro Salinas, Emilio Prados),

b) poesía pura (Pedro Salinas y Jorge Guillén) y

c) neopopularismo (Federico García Lorca, Rafael Alberti, Gerardo Diego y Emilio Prados).

  • Etapa de madurez (1929-1939), marcada por la aparación de varias corrientes:

d) el surrealismo (Federico García Lorca, Vicente Aleixandre, Rafael Alberti, Luis Cernuda) y

e) la poesía impura o neorromántica (Pedro Salinas y Luis Cernuda),

f) Poesía social y política (Emilio Prados y Rafael Alberti).

  • Última etapa (a partir de 1939), también con dos corrientes poéticas que surgen después de la guerra civil, porque más combatientes quieren cambiar la historia de la literatura. Las dos nuevas corrientes son:

g) Poesía clasicista (Gerardo Diego, con Amazona).

h) Poesía desarraigada.

Vamos a desarrollar aquí, siquiera sea someramente, cada apartado.

a) Poesía vanguardista (1918-1929)

Tras unos comienzos de titubeos en los que los poetas intentan desligarse del modernismo, los del 27 se sienten atraídos por los movimientos de vanguardia, especialmente por el ultraísmo y el creacionismo.

Las vanguardias defendían la ruptura con el naturalismo decimonónico y deformaban la realidad (expresionismo) de varias maneras: desdoblándola desde todos los ángulos posibles (cubismo), reflejando su movimiento (futurismo) o bien mostrando sus zonas ocultas e inconscientes (surrealismo). Una de las obras vanguardistas más destacadas de los del 27 es Cal y canto, de Rafael Alberti.

Entre los vanguardismos poéticos más representativos están:

  • El Futurismo: Fundado por el poeta italiano Filippo Tomasso Marinetti (1876-1944) en 1909. Propone la simultaneidad de sensaciones en movimiento, exalta la energía, la fuerza viril, el progreso, la industrialización y la máquina. Propugna la destrucción de la sintaxis y la libertad de las palabras en la poesía. Un ejemplo de autor del 27 que dedica poemas a la exaltación de la máquina es Pedro Salinas:
   Sí. Cuando quiera yo
la soltaré. Está presa,
aquí arriba, invisible.
Yo la veo en su claro
castillo de cristal, y la vigilan
—cien mil lanzas— los rayos
—cien mil rayos— del sol. Pero de noche,
cerradas las ventanas
para que no la vean
—guiñadoras espías— las estrellas,
la soltaré. (Apretar un botón.)
Caerá toda de arriba
a besarme, a envolverme
de bendición, de claro, de amor, pura.
En el cuarto ella y yo no más, amantes
eternos, ella mi iluminadora
musa dócil en contra
de secretos en masa de la noche
—afuera—
descifraremos formas leves, signos,
perseguidos en mares de blancura
por mí, por ella, artificial princesa,
amada eléctrica.
   Pedro Salinas, "35 Bujías", poema de exaltación de la bombilla.
  • El Cubismo: Es un movimiento no solo poético, sino también pictórico: Piccasso fue cubista. Reivindica el conocimiento y la sabiduría del artista, no su visión sensible de la realidad, sino su visión creativa, personal. Aporta conceptos básicos para las vanguardias, como la autonomía de la obra de arte, la simultaneidad de ideas y percepciones y el “collage”. Estas propuestas las adapta a la literatura Guillaume Apollinaire (1880-1918), con sus célebres caligramas, que unen poesía y pintura (dibujo).
  • El Ultraísmo: Creación impulsada por Guillermo de Torre (1900-1971). Es un movimiento que recoge bastantes elementos del futurismo (exaltación de la máquina, experimentación, y palabras en libertad) y propone las metáforas e imágenes como ejes de la poesía. Tomo el nombre del adverbio latino "ultra", más allá.
  • El Creacionismo: Iniciado por el poeta chileno Vicente Huidobro (1893- 1948) en 1914, pretende que el poema no imite o refleje la naturaleza, sino que, como ente autónomo, la cree en sus versos. Importantes en el desarrollo del movimiento son: Gerardo Diego (1896-1987), Juan Larrea (1895-1980) y César Vallejo (1892-1938).

b) Poesía pura

Los poetas del 27 siguieron en sus primeros años el magisterio de Juan Ramón Jiménez y quisieron como él conseguir un lenguaje poético, una expresión poética depurada, casi sin anécdota, llena de belleza y perfección formal, desvinculada de lo sentimental y humano. Admiraban precisamente a Góngora por estas cualidades: su imaginación verbal, su barroquismo expresivo, su belleza poética, e intentaban emularle.

Por ejemplo, Lorca, que leyó una conferencia sobre el estilo poético de Góngora, consideraba que el poeta era el mejor representante del genio de la lengua española, incluso por delante de Cervantes.

Una de las obras más destacadas de esta corriente es Perfil del aire, de Luis Cernuda.

c) Neopopularismo

Posteriormente, los autores del 27 inician un proceso de rehumanización de su poesía con el cultivo de la poesía popular, apreciable en algunas obras como Marinero en tierra, La amante y El alba del alhelí, de Rafael Alberti; Poema del cante jondo, Canciones y Romancero gitano, de Federico García Lorca o Romancero de la novia y Soria, de Gerardo Diego.

Los poetas del 27 no entienden lo popular en el sentido del costumbrismo fácil y superficial, sino como expresión del sentimiento más profundo y humano, que encuentra su cauce en la máxima condensación afectiva y conceptual.

d) Poesía surrealista (1929-1939)

El surrealismo es un movimiento de vanguardia que se sumerge en las profundidades del yo, trata los más íntimos sentimientos del hombre (la frustración por la imposibilidad de satisfacer los deseos, la desazón existencial, el amor). Esta tendencia tiene su origen en otro movimiento vanguardista anterior, el dadaísmo. Se relaciona con las teorías psicoanalíticas del psiquiatra austriaco Sigmund Freud, quien estudió a fondo las pulsiones y el mundo inconsciente del ser humano.

El surrealismo pretende revelarnos una realidad superior o suprarrealidad, ofreciendo una imagen totalizadora del ser humano, no sólo la que es perceptible por los sentidos, sino también su faceta oculta, la que se esconde en los estratos inferiores de la conciencia y escapa a los controles de la razón. El surrealismo es inseparable del onirismo, palabra que define todo lo relativo al mundo de los sueños. Para alcanzar sus objetivos, el surrealismo recurre a diversas técnicas, como la escritura automática o la transcripción de los sueños.

El surrealismo no solo fue una vanguardia poética. En pintura, destacó sobre manera el pintor catalán Salvador Dalí. Y en el mundo del cine, el genio surrealista es, sin duda, el aragonés de Calanda Luis Buñuel.

Los autores más representativos de esta tendencia poética son: Vicente Aleixandre, Rafael Alberti (Sobre los ángeles), Luis Cernuda y Federico García Lorca (sobre todo, con Poeta en Nueva York, 1930).

e) Poesía impura o neorromántica

Pervive el interés por la tradición clásica, centrado ahora en la figura de Bécquer, poeta que alienta en la poesía amorosa de Pedro Salinas y Luis Cernuda.

Para Pedro Salinas, el amor es un acontecimiento gratificante y jubiloso que enriquece a los enamorados y los colma en plenitud. Sus obras maestras son La voz a ti debida y Razón de amor. Tiene un marcado carácter intelectual que se manifiesta en variados rasgos de estilo inequívocamente conceptistas, como los juegos de palabras, las paradojas o las metáforas ingeniosas.

De Luis Cernuda destacamos tres libros: Un río, un amor y Los placeres prohibidos, ambos de estética surrealista, y Donde habite el olvido, que toma su título de un poema de Bécquer. Cernuda trata temas como la frustración, la imposibilidad del amor homosexual (por entonces, tema tabú), el derecho al amor libre, el olvido...

Otros poetas que cultivan esta tendencia son:

  • Federico García Lorca (Sonetos del amor oscuro),
  • Emilio Prados (Cuerpo perseguido) y
  • Manuel Altolaguirre (Poesía, Soledades juntas, La lenta libertad).

f) Poesía social y política

Durante la guerra civil, algunos poetas del 27 estaban a favor de la causa republicana, lo que se nota en sus poemas. Por ejemplo, Emilio Prados compone el Cancionero del pan y el pescado.

Tras la guerra civil, todos los poetas del 27 abandonaron esta línea de combate poético, menos Rafael Alberti.

g) Poesía clasicista

Retoma el clasicismo formal. Destaca Gerardo Diego, autor de Amazona.

h) Poesía desarraigada

Algunos poetas tienen un gran sentimiento de desarraigo. Los exiliados critican en los vencedores sus obras. Muestran sentimientos de nostalgia y añoranza de sus amigos y su tierra. Pero los que se quedan tienen una gran sensación de victoria.

Bibliografía, webgrafía

NOTA: La bibliografía sobre Federico García Lorca puede encontrarse en la pregunta Trayectoria poética de Federico García Lorca (1898-1936): del neopopularismo al surrealismo.

Trabajos de los alumnos

NOTA: Los trabajos de los alumnos sobre Federico García Lorca pueden encontrarse en la pregunta
Trayectoria poética de Federico García Lorca (1898-1936): del neopopularismo al surrealismo.

Generación del 36

La España peregrina: la poesía del exilio

Edición, revisión, corrección

  • Primera redacción (octubre 2017): Lucía Artiga Bonet, Laura Casado Guil. Segunda redacción (marzo 2020): Sandra Alamán y Ana Alba. Roberto Gómez y Andrei Sava.
  • Revisiones, correcciones: Letraherido.