La voz poética y sus máscaras en ''Las flores del mal'', de Charles Baudelaire

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Criterios de corrección

El alumno deberá indagar en los poemas de Charles Baudelaire seleccionados para la PAU y comentar las distintas poses que adopta el poeta en su obra: maldito, dandy, bohemio, suicida, revolucionario, clásico, místico, neoplatónico, amante, satánico, flâneur... Deberá justificar sus explicaciones y, a ser posible, citar algunos versos y títulos de poemas especialmente relevantes.

En Baudelaire es especialmente relevante lo relativo a la sensualidad y el erotismo, la mística pagana, lo sensorial, el satanismo, las drogas, el alcohol, el sexo, el spleen, el olvido, lo urbano, lo blasfemo y escandaloso, la muerte, el cainismo y el molochismo... Baudelaire defendía el aristocratismo del poeta, que viviera entregado solo a su arte y encerrado en su "torre de marfil". Despreciaba profundamente el arte burgués y moralizante, buscaba la transgresión. Decía que al Arte le bastaba con ser bello para ser Arte, aunque fuera blasfemo o inmoral.

La voz poética y sus máscaras en Las flores del mal, de Baudelaire

Junto con Rimbaud, Verlaine y Mallarmé, Charles Pierre Baudelaire forma la cima de la poesía francesa del siglo XIX y también de los llamados "poetas malditos", por su vocación rebelde y sus maneras escandalosas al margen de la sociedad. Él mismo dijo que no quería “la fama vulgar de una buena persona”. Baudelaire odiaba, como Flaubert, la sociedad en que le tocaba vivir, burguesa, hipócrita, aburrida, y su siglo, el XIX, que carecía de grandeza. Es un “burgués burguesófobo”. Para él la vida es “un hospital en el que todos los enfermos están obsesionados con la idea de cambiar de cama”, como dice en “Anywhere out of the world”.

Su obra, Las flores del mal, es uno de los libros de poesía más importantes de la cultura occidental y no ha dejado de ser publicado, estudiado y declamado desde su aparición.

El camino de Baudelaire es la búsqueda de una nueva mística no religiosa, sino basada en las drogas. El poeta no busca a Dios, sino a Satanás; el desorden en lugar del orden; la promiscuidad y no la fidelidad; el dandismo en lugar de la vulgaridad o la mediocridad. Igual que Satanás fue finalmente derrotado, Baudelaire cae al final víctima de sí mismo: enfermedad, soledad, dolor y muerte.

Así pues, con estas características, no es de extrañar que se haya considerado a Baudelaire el Dante de los poetas malditos. Esa es su principal máscara o pose. En el poema "Correspondencias" establece su Ars poetica, basada en el transporte de los sentidos, en la sinestesia de las sensaciones. En otros, como "Gitanos en camino", elogia a los bohemios, los marginados, los errantes como él, los inadaptados. En "La cabellera" se pierde en el océano de cabellos negros de su amante mulata, Jeanne Duval. En "El veneno" elogia el vino, el opio y el sexo como "vías místicas" para el éxtasis del olvido. En "La negación de Pedro" ("San Pedro renegó de Jesús... ¡hizo bien!"), se muestra sacrílego.

El libro Las flores del mal fue el resultado de un proceso creativo que abarcó toda la vida del poeta. Las primeras composiciones se remontan a 1840, y muchos textos fueron apareciendo en periódicos y revistas. Desde 1845, Baudelaire fue anunciando la publicación de su libro, primero con el título Las lesbianas, luego con el título provisional de Los limbos, pero desde 1850 ya da el título definitivo de Las flores del mal a un grupo de poemas publicados en la Revue de Deux Mondes. El título era ambiguo y enigmático y en él se reunían dos conceptos:

  • uno estético, las flores, pues remite a una idea de belleza, y
  • el otro, moral, que implica las nociones de pecado, sufrimiento y dolor; “flores del mal” como “lo más granado de los pecados o males existentes”, como el mundo o la sociedad donde la poesía es la única “flor”, lo único bello que crece en él, como posibilidad de rescate ante tanta miseria.

Pero además de la máscara de maldito, Baudelaire también muestra otras poses en su poemario: es un aristócrata, un ser visionario, profético y superior al resto de los mortales por su condición de poeta en el poema "El albatros". Baudelaire se muestra elitista, dandy en el vestir; considera que la extravagancia en su comportamiento y en su vestimenta refleja un alma más sublime y refinada. En otros poemas, como "A una transeúnte", se muestra como un "flâneur" o paseante que vaga por la ciudad cantando a sus rincones, sus bellas mujeres, etc. O coquetea con la muerte y se muestra atraído por el suicidio, reflejando episodios depresivos de su vida real.

Baudelaire es hombre de formación clásica, emplea la estrofa y el metro tradicional, pero es muy innovador por su contenido blasfemo, audaz, absolutamente nuevo. De manera que también adopta la apariencia de un poeta tradicional o académico en la forma (aunque no en el fondo).

En definitiva, la pluralidad de máscaras del poeta en su obra fundamental, Las flores del mal, refleja la complejidad de su pensamiento y también su inestabilidad anímica, sus dificultades adaptativas en un mundo que le oprime y fustiga mortalmente.

Bibliografía, webgrafía

  • CALERO HERAS, José: Literatura universal. Bachillerato. Barcelona, Octaedro, 2009, tema 9, "Posromanticismo", pp. 163-168 y 172-182.
  • Charles Baudelaire, Power Point de Sergio Galindo. 1º Bachillerato A. Curso 2015-2016. IES Avempace.

Edición, revisión, corrección

  • Primera redacción (enero 2015): Jeannine
  • Revisiones, correcciones: Letraherido.